Tres talleres: hacia una pedagogía de la investigación en la escuela

En 2014 el Ministerio de Educación Nacional incluyó de manera digital la obra completa del investigador Rodrigo Parra Sandoval. Uno de los libros, Tres talleres. Hacia una pedagogía de la investigación etnográfica en la escuela, escrito con Francisco Parra Sandoval y Mónica Lozano, se diferencia de las otras publicaciones porque en lugar de contarnos los resultados de una investigación es, ante todo, un ejercicio reflexivo acerca del proceso de investigar con maestros.

A continuación transcribimos la introducción del libro, de manera que sirva de invitación a la lectura.

Introducción

Una de las necesidades más sentidas que expresan los maestros y estudiantes que han participado en proyectos de investigación etnográfica en las escuelas colombianas, es la falta de un eslabón que medie entre los manuales de investigación y la realización de la investigación. Los manuales, expresan los maestros en las evaluaciones que se llevan a cabo dentro de los proyectos, son demasiado abstractos, son más una colección de técnicas generales y la investigación educativa tiene aspectos específicos y concretos que exigen tomar decisiones inéditas. La indagación educativa no es investigación «pura», ésta está determinada por metas múltiples y aplicadas, tales como el mejoramiento de las pedagogías y de las didácticas de la creatividad y de la investigación científica; la formación de maestros, de directivos v de alumnos; o la transformación de la escuela a partir de su autoinvestigación.

Este texto intenta llenar ese vacío. El procedimiento que utiliza podría llamarse «expansión» y opera de la siguiente manera: Propone conversar, durante tres talleres, acerca de quince puntos neurálgicos sobre los que se toman las decisiones más complejas y en los que se hace necesaria, de manera más aguda, la imaginación en la investigación. El propósito es llevar a cabo algunas reflexiones que enlacen los asuntos de la investigación, la pedagogía y la transformación de h escuela. Esos quince puntos se relacionan, a la manera de un hipertexto, con “instrumentos” fundamentales de investigaciones reales que pueden servir como ejemplos, nunca como modelos para seguir acríticamente. Las quince notas se expandirán por medio de dos tipos de herramientas:

Ejemplos de proyectos reales de investigación presentados y aprobados por organismos financieros de investigación. En esas propuestas se incluyen: formas de presentar y ampliar las preguntas de la investigación a través de la revisión de literatura o de los estados del arte, cuando sea necesario; desarrollo de la metodología que exigen las preguntas y su justificación; presupuesto del proyecto (gastos en personal, viajes y trabajo de campo, materiales, imprevistos, cofinanciación, etc.); ejemplos de registros etnográficos, cronograma o distribución del trabajo en el tiempo que dura la investigación; ejemplos de conclusiones y de cómo se derivan políticas educativas a partir de los resultados de la investigación.

Bibliografía relevante sobre manuales de metodología, puesta en hipertexto, además del texto Formación de docentes en investigación educativa de Guillermo Briones al que se alude constantemente como contraparte del diálogo. Bibliografía de las investigaciones de etnografía escolar que conforman el cuerpo del proyecto investigativo Escuela y modernidad en Colombia que se utiliza como ejemplo en este escrito. Bibliografía de las investigaciones llevadas a cabo y publicadas por maestros y estudiantes dentro del dicho proyecto.

Pensamos que la interacción entre las notas sobre la investigación etnográfica en la escuela, los ejemplos de herramientas y ensayos derivados de investigaciones reales, y las bibliografías que pueden ser consultadas para profundizar, juegan un papel de mediador entre los manuales de investigación y el proceso real de investigar la escuela, que reclaman los maestros y estudiantes investigadores. 

Los materiales y las experiencias que se exponen en este libro provienen de un conjunto de investigaciones que podría denominarse Escuela y modernidad en Colombia ya que están dedicadas al estudio de la escuela durante el período de la modernización, aunque incluye el momento de transición hacia lo que se ha dado en llamar la posmodernidad o la globalización. Estas investigaciones comenzaron en los años setenta y su énfasis etnográfico se inició en la segunda mitad de la década de los setentas del siglo XX. En ese momento apareció, como un antecedente, el trabajo de Miriam Ferro, Mi vida, la historia de una maestra rural. Al mismo tiempo Araceli de Tezanos estudiaba las relaciones entre la escuela y la comunidad, y el maestro como intelectual. Conjuntamente con las investigaciones de Tezanos se llevaron a cabo, también en la Universidad Pedagógica Nacional, los primeros trabajos que conforman la dimensión etnográfica del proyecto «Escuela y modernidad», dirigidos por Rodrigo Parra: La escuela campesina y Sociología de una normal rural. Es importante anotar que por diversas circunstancias los proyectos de Ferro y de de Tezanos no se desarrollaron. 

Con el proyecto de «Escuela y modernidad» se ha continuado hasta hoy, principios del siglo XXI. Éste ha estudiado escuelas de primaria, de secundaria, normalista y universidad en áreas rurales, en ciudades intermedias y en grandes centros urbanos, particularmente en sus zonas marginales. Ha estudiado escuelas de las principales zonas culturales del país; ha investigado los asuntos pertinentes a la organización social de la escuela; a las manifestaciones del poder, la justicia, la autoridad, el conocimiento, la violencia y la solución de conflictos; a las formas que asume la pedagogía; a los actores fundamentales del mundo escolar: los niños, los adolescentes, los maestros (sus autobiografías, su desempeño profesional, sus migraciones, su formación). 

Por otra parte, el proyecto ha pasado por momentos que han supuesto cambios sustanciales en su orientación: el primer momento de las investigaciones iniciales fue dirigido por Rodrigo Parra cuyos resultados se encuentran en los cuatro volúmenes de Escuela y modernidad en Colombia. Un segundo momento en el que aparecen, con los primeros ensayos en la Universidad del Quindío en la segunda mitad de la década de los ochenta-, la formación de los maestros como investigadores del mundo escolar y los asuntos de la pedagogía de la creatividad o de la investigación en contraste con la pedagogía de la distribución, predominante en la educación colombiana. A su vez, Francisco Parra y César Vera, desde la Universidad Pedagógica Nacional y a partir de su actividad privada, llevaron a cabo proyectos de formación de maestros por medio de la investigación y de la organización de proyectos en el Tolima y en la zona cafetera. 

Un tercer momento es el de los grandes proyectos auspiciados por la Fundación FES y Colciencias en los que Rodrigo Parra, Elsa Castañeda y otros colegas llevan a cabo investigaciones sobre la formación de ciudadanos en la escuela, los adolescentes escolares, la innovación escolar, la vida de los maestros y sobre la capacitación a poblaciones numerosas de maestros. En este momento Francisco Parra, Carmen Inés Cruz y Luz Ángela Castaño investigan la escuela rural y urbana y coordinan trabajos de investigación de maestros desde la Coruniversitaria. Los estudios sobre la vida de los maestros colombianos y los más recientes trabajos de Elsa Castañeda sobre la deserción escolar, se llevan a cabo en la Fundación Restrepo Barco. 

Estas investigaciones han perseguido dos objetivos fundamentales durante las casi tres décadas de trabajo y más de un centenar de publicaciones de los investigadores, los maestros y los estudiantes:

La construcción de un mapa etnográfico de la escuela colombiana que incluya la descripción de su vida diaria, los elementos centrales de la cultura escolar, diagnósticos de la problemática escolar, líneas de interpretación conceptual y de política para poner las bases de una teoría de la escuela colombiana y, posiblemente, de su transformación. De igual manera, se ha trabajado para que el mapa etnográfico llegue a servir de archivo de la memoria de la vida escolar durante el período de la modernización, como un documento útil para su reconstrucción histórica.

La búsqueda de elementos prácticos y conceptuales para sentar las bases de una pedagogía de la creatividad o de la investigación en el mundo escolar. Este trabajo ha partido de la necesidad de cambiar la idea tradicional de investigación educativa, donde la escuela se ponía al servicio de los intereses del investigador profesional, generalmente externo a la escuela, que venía a comprobar si las teorías o los paradigmas internacionales funcionaban en las escuelas del mundo subdesarrollado, e intentaba pasar a un modelo de investigación escolar en el que las preguntas y los objetivos de la investigación fueran diseñados de acuerdo con las necesidades e intereses de los actores de la escuela: maestros, alumnos, comunidad; y en el que el investigador profesional o coordinador se pusiera al servicio de la formación de la escuela investigadora y de sus necesidades de transformación. En últimas, contribuir para convertir la escuela en actora eficaz de su propia vida. 
Estas discusiones sobre la investigación etnográfica escolar se presentan organizadas en tres talleres para facilitar el trabajo: escuela y sociedad; los momentos de la investigación, y evaluación, políticas y rituales.

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